Evaluador temático: el rol del evaluador general

Al inicio de la sesión, cuando el moderador te dé paso, presentarás tu rol; trae esta presentación bien pensada, es tu “momento de gloria”: no lo improvises ni lo hagas rutinario/monótono; debes suponer que los presentes no conocen cómo funciona tu rol (¿qué sentido tendría presentarles algo que ya conocen?), algo que se cumple con quienes nos visitan por 1ª vez.

Durante la sesión, toma las notas que consideres oportuno para dar luego tu informe. En la parte final de la sesión, darás tu informe, en el que evaluarás (informando los aspectos a resaltar y los aspectos a mejorar) por este orden de importancia:

  1. El moderador: en remoto, desde que asumió su rol hasta que se inició la sesión, y presencialmente una vez empezada la sesión. ¿Ha cumplido su rol de intentar que se asignen todos los roles de la agenda? ¿Ha logrado que la sesión discurra con fluidez? ¿Ha dado paso a cada orador de una forma adecuada? ¿Ha hecho lo que está en su mano para que la sesión empiece y termine a la hora programada?
  2. Los evaluadores temáticos (Tiempo, Muletillas y Lenguaje no verbal): al inicio de la sesión, ¿expusieron su rol de forma original y didáctica, de forma que quien asiste por 1ª vez a una sesión comprenda exactamente su rol?; al final de la sesión, ¿dieron su informe de una forma adecuada, motivando a los compañeros al resaltar aspectos positivos, y siendo didáctico al mencionar los aspectos mejorables?
  3. El promotor de improvisados: ¿Explicó bien la mecánica de los improvisados? ¿Fueron sus temáticas acertadas? ¿Fue acertada su evaluación de los improvisados?
  4. El evaluador del discurso: del mismo modo, ¿dio su informe de una forma adecuada, motivando al orador al resaltar aspectos positivos, y siendo didáctico al mencionar los aspectos mejorables?
  5. Cualquier otro aspecto de la sesión no cubierto ya por algún evaluador, y que en tu opinión merezca la pena mencionarse, para el aprendizaje de los asistentes.

Es importante evitar repetir aspectos ya mencionados por otros evaluadores, pues no se trata de dar tu opinión de todo lo evaluable, sino solo de aquello que sume. Si repites algo ya dicho, no sumas, y además restas tiempo de calidad a tu evaluación y a la sesión.